Nunca debí haber visto star trek ni the orville.
Es peligroso permitirse soñar con cosas imposibles, vivimos en una sociedad primitiva. Me pregunto como se habrá sentido Julio Verne cuando escribía sobre el viaje a la Luna y todas esas personas que miraron alguna vez al cielo preguntándose que misterios escondíá el firmamento. Pero no es sobre lo que quiero delirar.
La primera vez que vi the orville, vi los avances médicos inmediatos, la nano tecnologia, y lo mas terrible, el replicador de materia. Pasaron meses y de pronto comencé a imaginarme como seria vivir sin éstas cadenas culias, trabajando para vivir día tras día, bajo la inminente amezana de morir por inanición.
Imaginen conmigo choroyes, como sería una vida donde pudiéramos escaparnos con una maquinita de esas, en una nave trucha, que nos diera de comer, que nos fabricara herramientas, con una super computadora repleta de conocimiento para establecernos como muchos personajes en stark trek una vez lo hicieron, disfrutando su exilio en soledad.
Se que la wea es un show de televisión, pero lo que en esos momentos le permití a mi mente imaginar me está corrompiendo día tras día. Tal cual como le pasó al ser vivo que ni siquiera tenía nombre (en star trek enterprise) cuando se encontraron con la tripulación, y tras conocer su cruda y miserable realidad, optó por el suicidio.
ERA MAS FELIZ CUANDO NO HABÍA DESPERTADO, Y VIVÍA CONECTADO A LA MATRIX DE LA IGNORANCIA