Depende de las circunstancias.
Por sabor prefiero la cerveza, aparte en los últimos años el mercado de las cervezas nacionales ha crecido mucho en calidad, así que ya no es necesario rebuscar entre las cervezas importadas para tomar una buena cerveza. Lo malo de la cerveza es que la caña es medio rancia, así que últimamente estoy tomando menos y solo los fines de semana.
Por el mismo tema de la caña ahora estoy tomando más destilados. Efectivamente no son tan ricos por sí mismos y hay que combinarlos para que sean pasables, pero por otra parte es casi mágico como dejan poca o ninguna caña. Si me junto con amigos en la semana y sale su copetito, estoy prefiriendo su whisky o vodka sour.