>>24725
A los productores les da lo mismo. No en vano, se están aprovechando tanto del efecto nostalgia como de elaborar un producto con estándares de calidad y soyismo adecuados para esta época.
La cantidad de público ávido por material de estas series masivas, tanto aquellos que nunca vieron las originales como aquellos que las ven por nostalgia, es tan elevado, que justifica cualquier "traición" al material original. Digo, hasta a la Rumiko la pone contenta el sacar una nueva serie de la demonia de bikini amarillo y del travesti practicante de kung-fu, porque así puede seguir comprando dildos para su choro suelto de vieja.