Al principio pensaba lo mismo pero mientras más pasa el tiempo más me doy cuenta de que el arte de IA tiende a cansar rápidamente, al principio es como algo soñado tener a Bouguereau pintando lo que se te antoje pero después se siente como escuchar la misma canción una u otra vez. Por eso puedes por ejemplo hacer scroll en Twitter y siempre ver algún artista con un estilo o idea interesante, mientras que si haces lo mismo en lexica.art la experiencia es más cercana a lo liminal. Al final lo que hace entretenido el consumir arte son esos detalles que hacen único a un artista, de ahí que ser un simple imitador tenga una mala connotación. Lo que sí es que encuentro a la IA sumamente útil a la hora de componer. Antes si pretendías pintar desde la imaginación, para averiguar donde poner la iluminación y tener una idea de los colores, tenías que buscar referencias, montar una escena en 3D o en el peor de los casos sacar las fotos tú mismo, mientras que ahora te ahorras todo ese tiempo perdido con una simple descripción de lo que quieres.