Cuando llegues pasados los 30 y tu vida sea vacía, solitaria y sin sentido te darás cuenta que todos los esfuerzos de tener amistades verdaderas y una relación estable en base a la rutina y lealtad fueron en vano.
Las amistades funcionan en base a intereses al igual que las relaciones amorosas, debes tener algo que ofrecer para recibir algo a cambio. El ser humano es superficial con la mente podrida por la globalización.
Llegado a ese punto, ya todo el mundo te importará un pico y sólo vivirás día a día pensando en que nada ni nadie llegará a cambiar tu vida.
Ahora ándate normalazo culiao larpero.