Por cierto, a las pendejas les gusta molestar a los cabros de su edad para ponerlos incómodos; cuando lo logran, lo disfrutan, pero cuando no, es porque el cabro mostró madurez y seguridad. Si estás ahí y escuchas que alguien te quiere comer, responde con alguna talla, como que se va a demorar 1 mes en comerse a tremendo guatón que eres, o mándalas a la chucha (con seguridad y relajo, sin que te tirite la voz o se te raje el ano) que no te gustan las mujeres de kinder o algo así. Hazte respetar y amáchate, maricón culiao.