>>3576
honestamente el personaje de Steven lo encontraba bien armado y al principio hasta me identificaba con él por el tema de la madre ausente, es obvio que la mina lo construyó con weas bien puntuales y los desvíos raros que salieron después sólo fue ella tratando de forzar algunas mierdas, pero las bases del tipo estaban bien y eso se notaba en las primeras temporadas, a la gente sólo se le olvidó en las últimas.
El cabro sólo era un pendejo que creció sin figura materna y con una realidad disfuncional, por eso la primera temporada era un pendejo como cualquiera hasta que tenía que tratar el tema de la madre, y cuando creció notó que le empezó a faltar el tema porque literal creció con puros extraterrestres como figuras maternas que obviamente no entendían nada de la realidad humana más allá de ciertas weas bien puntuales, como la tipa flaca lela que era la disciplina y el control, la negra lela que era la confrontación de personalidades, y la morada que era el puro ello en acción, al menos al comienzo, pero todos eran disfuncionales porque la única wea forzada era el papá ultra basado del Steven que se culió a la extraterrestre y las obligó a pensar en la realidad humana. Después mostraron que tuvieron contacto con los humanos hace caleta en weas históricas, pero eso fue redundante y aparte no reflejaba nada en sus actitudes modernas.
El final no le gustó a mucha gente pero lo encontré real, porque era la salida honesta del Steven, si es un pendejo disfuncional que ahora es adolescente y más encima tenís superpoderes, qué chucha haces con eso, y por eso se mandó a cambiar a ver si podía vivir como corresponde.
Por eso me imagino que rajó hartos anos que el weon se quisiera ir de toda esa fantasía y simbólicamente abandonar a las weonas, suena hasta que la tipa planeó toda la wea para dejar a la familia tradicional binaria como el ideal social frente a las familias disfuncionales, y si no tienes eso tienes que buscar la reconciliación mental, que fue lo que trataba de hacer el cabro al final porque trató de quedar bien hasta con los malos, y todo para al final mandarse a cambiar igual.