No valía la pena matar a nadie. Ambos se habían cagado la vida y el simio, por "defendersh her onorsh dhe lha ermanash" ahora se cagó él la vida para siempre, como si no fuera suficiente. La guagua se quedó sin tío ni papá, por lo que la pendeja tendrá que maraquear ahora por plata.