Ya pero romantizar el esfuerzo es un delirio puritano popularizado por la basura anglo. Si ser de izquierda exige tanto entonces la izquierda tiene un problema de síntesis, un problema que está lejos de ser motivo de orgullo.
Igual hace rato que se agringó el debate y con ello la izquierda, no me extraña este protestantismo con su ética del esfuerzo.