Tengo rabia. Tengo pena. Tengo frustración y sobre todo estoy lleno de una desilusión que acabó motivándome a confesar esto con más personas, para saber que estos sentimientos no son algo irracional, sino infundados. Soy un egresado de la carrera de Geología en una universidad de Providencia, y el mes pasado fui a terminar unas cosas en la U para poder dar mi tesis como Dios manda, pero me llevé tremenda sorpresa al ver pasar junto a las salas de clases. Al igual que a la gran mayoría, me costó caleta poder sacar bien mis ramos, quemé pestañas para trabajos, proyectos y exámenes, me recorrí cada salida con entusiasmo aunque después acababa hechopi por recorrer los cerros en los hicimos rutas. Mis notas nunca fueron las mejores, aunque me desenvolvía bien en los estudios, por lo mismo nunca sufrí por sacarme un rojo y si me lo sacaba apechugaba y me ponía más las pilas para que me fuera mejor en el siguiente intento. Pero como en todas partes, siempre hay una persona que si le va mal acaba 'prestando el cuerpo' para aprobar ramos en riesgo o sacar ventaja con el o los profes de turno. Este es el caso de la MC: En un principio, la MC era una chica sufrida: madre soltera, problemas con los viejos y el papá de su niño, problemas de autoestima y drogas, artista (canta y toca el violín, no muy bien pero al menos salva), había pasado por varias carreras antes, pero ninguna la llenó como la Geología -según sus palabras. El caso es que nunca destacó por ser una mente brillante, aunque ella juraba que con el puro “querer” se puede llegar convertir en una gran científica. Los sueños son lindos y eso lo rescato. Siempre estuvo ahí, tratando y tratando, aunque nunca dio la nota. Entre rojos y cuatros, y a todo reventar algunos cincos, se echó algunos ramos y otros los aprobó rajando la repitencia. Por la mitad de carrera se destapó una situación en la U, donde se descubrió que esta cabra le hizo y un profe de la carrera tuvieron encuentros cercanos de todos los tipos durante una fiesta de recepción a los nuevos compañeros, y justo era un ramo donde le iba muy mal y coincidentemente nos tocaba clases con ese mismo weón al siguiente semestre. Obvio que con esa wea se festinó hasta el resto del año. La agarraron para el webeo en la página de confesiones de la U. La mina se hizo la víctima y que todo era mentira, aunque ella misma reconoció en su Facebook personal que había hecho weas con ese profe. La cuestión es que producto de esos hechos se destapó más la olla en la U y acabaron descubriendo que esta mina tení un pasado oscuro con la prostitución bajo una identidad que tenía ella de forma “artística”. Ivanna Tesla se hacía llamar, y usando el erotismo y exhibición pronto consiguió una fama con algunos miles de seguidores, a los que mantenía mostrando fotos de ella en poca ropa, consumiendo drogas duras y mostrando los tatuajes que iba haciendo en su cuerpo y con el tiempo lo cerró porque le llegaron denuncias y otros dramas de por medio. Hubo gente anónima en internet que no olvidó y usó esa información y se burlaba de ella y su sobrepeso en un foro tipo 4chan pero nacional (los choroyes cachan a quién me refiero).