Con la caída de Assad se rompe el puente entre Irán y Líbano.
A través de Siria pasaban los suministros a Hezbolá.
Sin este puente, queda sin suministros Hezbolá y Hamás.
Los que tomaron Siria ya se declararon anti-Hezbolá y anti-Irán, era de esperar porque son terroristas sunitas.