Siempre se ha sabido que a pesar que los árabes no sean los mejores amigos de los hebreos y que el comienzo de la relación con Israel fue detonado, con el paso de las décadas y varias guerras, los árabes habían aprendido a vivir con Israel.
Antes de 7 de octubre en donde Hamás atacó a Israel y Hezbolá/Irán salieron a aplaudir anunciando el fin de Israel, Israel estaba a punto de firmar un acuerdo con Arabia Saudita para su reconocimiento oficial como Estado o sea uno de los hermanos mayores (plata e influencia) estaba a punto de terminar las hostilidades, lo que Irán hizo con Hamás fue la última patada de ahogado que tenía el régimen para evitar una unión definitiva árabe-israelí porque de haberse formado, el objetivo a eliminar son ellos, Irán, porque para el árabe sunita su enemigo histórico es el persa chiíta por sobre el judío invasor.
Aparte que Estados Unidos, Israel, Turquía y Arabia Saudita tienen planes en la región, planes que se pueden concretar solo eliminando a los proxys de Irán.
Si el plan a largo plazo es armar una ruta marítima y terrestre que pase por Europa a Turquía y desde el mar a Israel hacia Arabia Saudita y directo a India, lo primero es sacar del juego a Irán.