Es por eso que si el día de mañana tienen hijos y sobrinos denle momentos bonitos, cómprenles de vez en cuando algún juguete o sáquenlos a pasear y jueguen con ellos, que les quede un bonito recuerdo de sus infancias. O si no esos niños crecerán y se volverán unos guatones culiaos pedantes, llorones e insufribles como nuestro presidente.