Lo que me gusta de Boric es que de verdad se siente como parte del pueblo o de la cultura “popular”, no, no es un agricultor o indio como le gusta a la izquierda anacrónica que no entiende a Chile, Boric es un sujeto que perfectamente se podría tomar una chela en una plaza, saludarse con un abrazo hasta con una persona en situación de calle o comerse un completo de dudosa procedencia en la esquina porque es la vida que conoce, así como todos los chilenos comunes y silvestres.
Esto a gran diferencia de los cuicos que con solo verlos los desprecias porque su sentir y ser no es el del chileno común.