Yo me pololie una negrita, me atendia como rey, lavaba mi ropa, me cocinaba, ordenaba la casa, una verdadera tradwife. Pero si reconozco que, como ocurre con todas las caribeñas, hay que "civilizarlas" constantemente, ademas de que son tremendamente pasionales (tanto para discutir como para culear) y a la larga eso agota.