>>19157
yo fui a las rejas de un colegio en toma que estaban en el techo y les boté todas las sillas que tenían como barricadas en las rejas. Solo me gritaban mientras yo caminaba y les botaba las sillas.
También, pal estallío, una turba de giles se tiró en perpendicular a mí caminata para ir a hacerse los choros a unos comenzales y meseros de la Piccola Italia de Alameda, y una maraca me empujo a lo que la empujo de vuelta mandándola a la chucha provocando las puteadas de un simio al que no pesqué
La otra vez iba caminando por Bustamante curao de noche y una maraca me agarró el brazo y me puso las manos en sus tetas operadas, y me dijo que me lo chupaba gratis, pero estaba curao interesado en otras cosas
No sé porque escribí esto, pero lo recordé con tu posteo