La primera vez que me dio una sensación rara en pilín fue con un comic compilado de la Mujer Maravilla donde esta peleaba con una malula random a la que se le iba rasgando la ropa y se le veían las patitas, aunque puede que mi cerebro lo esté recordando mal. Tenía como 4 años recién cumplidos en ese entonces. Tiempo después el comic se perdió en algún lugar de la casa y nunca más lo volví a encontrar. Al ser un compilado (de Argentina, más encima) tampoco he tenido éxito buscando el comic original por internet.
Mis primeras pajas creo que fueron con monos chinos ecchi que mi hermano veía a través de fansubs en CD que sus compañeros de curso le prestaban.