Yo me compré una caja de esos chicles con la mesada, solo por el autismo de tener muchas cartas y stickers, no tenía con quien jugar y no sabía cómo se jugaba, más que las cartas lo que más recuerdo es la cantidad de chicles que tuve, fue la primera vez en mi vida que me metía tantos chicles a la boca que sentía que me estaba ahogando y con cuea podía mascar la bola.