Sí, era entretenido el juego, pero tenía un problema de diseño gravísimo, que eran las tarjetas de logos con las posibilidades. Había gente que después usó un dado para lanzarlo, pero en realidad el efecto no es el mismo que en las cartillas.
Por lo demás, las ilustraciones y el concepto de facciones era interesante. En mi época de pendejo llorón me hice fan de los Abismales y Petrov.