Como estudiante de básica, nunca me decepcioné tanto con un libro como con Pacha Pulai. No me malinterpreten, el libro es correcto, está bien estructurado, mi problema es la prosa densa y amildonada como se puede esperar de alguien que tenía 22 años al inicio de la primera guerra mundial.
Leer Pacha Pulai es como leer la prosa de Borges expandida en una novela de 300 páginas que empieza a desabrirse desde el principio , un auto que se desarma gradualmente sobre la carretera. Tieso, sin gracia y ausente de toda profundidad, en Pacha Pulai solo existen los cimientos (fuertes, resistentes y saludables) desde donde pudo ganar tracción y volverse brillante.
Hubiese triunfado en código Pulp, sin embargo no puedo culpar al autor porque su única novela fuese estricta, lenta y ordenada, pero para mí le faltó más kinética o le sobraron 150 páginas para volverse un clásico querido y no un clásico forzado por el programa escolar, que los estudiantes no pueden esperar para olvidar.
Entiendo porque El Ministerio™ lo tiene en la curricula, pero no entiendo como mis compañeros pudieron bancarse tremendo papiro amargo.