Le resultó el jugo al pelotudo de Guido Girardi. La historia fue más o menos así:
>ser Girardi
>vender humo con el futuro
>comprar dispositivo que dice leer la mente
<noooo por qué me lee la mente
Supongo que igual la empresa no tenía buena política de privacidad, porque hay un montón de dispositivos que capturan datos de salud y comportamiento y no han tenido problemas legales.