>>11978
Una vez tenía una espinilla ciega en el cuello, no muy lejos de la yugular, y no se me ocurrió nada mejor que reventarme la espinilla (que era grande más encima) con una jeringa. Empecé a pincharme la weá en lugares random de la espinilla hasta que di en algún lugar que no debía y empecé a puro chorrear sangre, mucho más que esas fotos.
A la final me hice presión en el cuello un buen rato con vendaje y pude detener el sangrado, pero casi me mato por andar jugando con una jeringa como los longis