Efecto elástico. Al igual como pasó con los ateos militantes que se volvieron igual de molestos que los religiosos militantes, varios de los que hicieron del anti-woke una causa están cayendo en los mismos pecados que antes condenaron.
Según parece hay gente que simplemente necesita ser fan tóxico de algo, no importa si de ese algo o de su absoluto contrario.