Y también pedófilo.
Los defensores de Trannintendo se escudan detrás de las políticas de la compañía, ignorando lo que es la fanbase y público objetivo de sus mierdas, mientras que Troony le gustaría que sus juegos fueran populares entre maricones y pedófilos, Trannintendo lo logra sin mover un dedo, porque su fanbase ya es enferma mental.