La dificultad se siente algo rara.
En Normal pareces un tanque con patas nada te hace suficiente daño hasta sientes las balas rebotando en la armadura a quemarropa pero en Extrema eres como un tarro de durazno hasta un rifle de postones de atraviesa y mata.
Y lo que hace algo frustrante es que el personaje es muy tieso, ni siquiera te puedes agachar.