Nintendo no banea cuentas por el simple hecho de compartir juegos digitales entre consolas y usuarios dentro de un mismo hogar, siempre y cuando se haga de forma legítima. Sin embargo, está en contra de las políticas de Nintendo y puede llevar a problemas si se comparte una cuenta con múltiples usuarios desconocidos, especialmente si se alquilan o venden cuentas, ya que esto puede resultar en el baneo de la cuenta o incluso de la consola, además de afectar la funcionalidad de los juegos digitales.