Eduardo Bonvallet y su decisión final
Ex futbolista, iracundo periodista, comentarista deportivo y gran comunicador. Se caracterizó por un polémico perfil mediático, impulsiva personalidad y por emitir ácidos comentarios y duras críticas a quien él estimara necesario y que lo llevaron a ser amado y odiado.
Francotirador, irónico, burlesco, discriminador o hilarante, son algunos de los calificativos que han definido su particular estilo y que lo llevaron a tener decenas de querellas por injurias y calumnias.
Una rápida mirada a su carta astral permite reconocer esta personalidad conflictiva y provocadora.
Eduardo Bonvallet nació el 13 de enero de 1955 a las 20:15 en Santiago de Chile.
Encontramos a Mercurio en Acuario, en Casa VII, opuesto a la conjunción partil Júpiter-Urano, prácticamente en el Ascendente, expresando su tendencia a la excentricidad, la comunicación directa y provocativa, su obstinación y el hecho de extralimitarse en sus comentarios, creando conflicto y dificultando, muchas veces el contacto con los otros. Observamos aquí la pauta de su sensibilidad y desequilibrios nerviosos. Júpiter aquí, exacerba esa comunicación y obstaculiza también el sentido común.
Su Sol en Capricornio es integrante de una T cuadrada que tiene como participantes a la conjunción Júpiter-Urano y a Neptuno como punto focal de la configuración. Asimismo, quincuncio a Plutón en Leo en su primera Casa, trino a la Luna y sextil a Saturno, su regente (del Sol). Todo esto se expresa en su personalidad histriónica, ingeniosa, auto-referente -se autoproclamó «el gurú» del fútbol-, rebelde,original, imprudente, tendiente a la depresión y también a la euforia, con aires de superioridad, descalificador y voluntarioso, pero también con sentido del deber, perseverancia y profesionalismo que le otorgaba el sextil a Saturno. Cabe destacar su Ascendente en Cáncer que recalca su extrema sensibilidad. Neptuno en Casa III -pensamientos y comunicación- lo podía llevar a la falsa imagen de sí mismo (auto engaño). Es interesante ver que tanto Júpiter como Neptuno son regentes de su Casa VIII, relacionada con la muerte.
La Luna por su parte, regente de Casa XII y del Ascendente, dispositora asimismo de Júpiter-Urano, está opuesta a Marte, reflejando impulsividad, falta de moderación y de mucha tensión interna, lo que se manifiesta en su emotividad, agresividad y desanimo.
Al momento de su deceso, Marte transitaba sobre Plutón natal, presente en Casa I, ambos regentes de la Casa IV, relacionada con el final de la vida y planetas que están en quincuncio en el Rádix. Marte también hacía quincuncio al Sol natal. Por su parte Neptuno, regente de VIII, cuadraba a Venus, regente de III y del Mc y Urano formaba un quincuncio a Saturno natal en la cúspide de la Casa IV, siendo éste regente de su Sol.
Atravesando una dura depresión, no podíamos saber qué es lo que el «gurú» haría con su vida bajo estos tránsitos, pero sí entender cómo pudo experimentarlos y llegar a tomar su decisión final de quitarse la vida.