tengo otro relato:
-33.14252021855999, -71.20061180144594
corría el año 2015 y me encontraba en este lugar, sin linterna, entumido, en una despejada noche de septiembre posterior a una lluvia. se me hizo tarde, mucho más tarde de lo esperado debido a que el barro dificultaba mucho la caminata que tenia programada. aún sin señal de celular, me podía orientar cuando aún quedaba algo de luz indirecta gracias a map factor y un kmz que tenía guardado en el celu. cuando ya hubo pura oscuridad, la prescencia de una luna en cuarto menguante me daba la suficiente luz tenue para vislumbrar las lindes de la huella que debía seguir, aunque no la suficiente para no tropezar constantemente con piedras y ramas dispersas por el camino. claro está que muchos sectores tenía zanjas y grietas debido a la escorrentía de las precipitaciones, y algunos árboles del bosque habian sombras donde ninguna luz llegaba.
convencido que sólo la naturaleza me rodeaba, mi mayor preocupación era llegar al portón ubicado en -33.10477759060114, -71.21313325118882 antes que el frio de la noche me hiciera su víctima. pésima planificación de mi parte.... y los perros cuidadores de maquinaria que pudieran haber por allí. con mi leal fierro en la mano, avanzaba a tientas, trantando de ver el teléfono lo menos posible para no descensibilizar mis ojos a la penumbra. en mi ignorancia, no sabía que se podía usar el flash como linterna por medio de un programa (Lg L5).
en un punto, comencé a descender. al mismo tiempo comencé a sentir murmuraciones, susurros en la oscuridad, tenues, opacados ocasionalmente por el sonido del follaje remecido por la débil brisa. en mí, consideré que el estrés del revés actual me tenía tenso y que sólo debía continuar por la huella, la cual en ese punto era muy evidente. sin embargo, al poco andar oigo una débil risa de mujer, decido quedarme quieto sin hacer ruido y nada más ocurre. en momentos posteriores, oigo ya sin lugar a duda risas tenues, lejanas. en la oscuridad que reinaba, las únicas luces que se veían eran las del camino, a unos 5 km de distancia en línea recta hacia el norte (son app 7 u 8 km considerando las sinuosidades del camino, esas luces podían verse sólo por la altura a la que me encontraba). si miras el google earth histórico, podrás comprender la magnitud del despoblado que describo. ¿acaso habría alguien celebrando algo en la absoluta oscuridad, grupalmente?
algo que noté mientras decidí seguir avanzando, fue algo totalmente contrario a la intuición: el ruido tenue de las risas no cambió de intensidad. no importaba donde estuviera ni lo cambiante de la geografía, el volumen permanecía igual. ya antes he precenciado un fenómeno semejante 9 km al sur-oeste de mi ubicación de ese entonces: aviones que no suenan, zurcan el cielo tranquilamente. siempre creí que la cuesta misma anulaba el ruido de alguna manera geométrica. podría tratarse de algo semejante ahora, ¿no? ¿y si me seguía otra persona? ¿otro senderista?
seguí avanzado a tientas en la penumbra hasta que en cierto momento el ruido empezó a desaparecer. ¿alguna clase de efecto geográfico entubó el sonido de los ranchos de 5 km al norte para escupirme una interferencia constructiva del mismo en mitad de la nada? de ser así, ¿por qué cuando me acerqué a la civilización, en específico, a los ranchos de faenas de apicultura y áridos, o la zona de camping que quedan en las inmediaciones del portón de destino, dicho sonido se disipó? si había actividad humana cercana, eran las zonas más verosímiles para ocurrir. en el kmz tenía marcados estos lugares en caso de emergencia, y llegado el momento, pasé cerca de ellos y no había señales de vida en ninguno.
había realmente había una conversación transcurriendo cerca de mí en mitad de la nada? me siguieron y se aburrieron?
recorriendo a posteriori el lugar con luz de día, poco se aprecia de gente en esas faenas antes descritas. únicamente las partes aledañas al embalse cuentan con actividad humana permanente. y el sonido de esas risas sigue siendo un misterio para mí.