No voy a decir "espíritus chocarreros" pero hace muchos años tuve una experiencia bastante singular. En la pega tuvimos una explosión de trabajo y me "ofrecieron" hacer turno de noche. En resumen estuve casi 60 horas trabajando de corrido (saqué como 150 lukas en horas extras ese mes) Me quedé solo la primera noche. Mis compañeros me agarraron para el webeo de que en esa casona penaban porque "fusilados en dictadura". Como nunca he comprado esas historias me dio lo mismo.
A eso de las 2-3 de la mañana estaba para el pico: agotado, con sueño y quedaba un montón por hacer. Estaba tomando café, fumando como maricón esperando el Test de Elisa y de repente empezaron a sonar ruidos de voces y pasos en el segundo piso (mi oficina estaba en el primero) al principio no lo tomé en serio porque las casonas, por los cambios de temperatura, hacen ruidos (además siempre se escuchaban ecos de weones hablando a lo lejos de otras propiedades cercanas) pero en un punto las voces eran muy notorias y los ruidos se sentían directamente sobre mi. Pensé "Puta, no se hayan metido a robar justo hoy" y como uno es weón y a medio dormir subí a mirar literalmente armado con un tenedor (qué fue la única weá que encontré) pero no había nada, nadie y tampoco se escuchaba ningún ruido.
Cuento corto: lo mismo se repitió 3 veces más. Como algo para las 4 me llamó mi polola para saber como estaba y le conté. Como esta weona si cree en lo paranormal me dijo: "diles gritando que estás trabajando y que no te webeen". "Ya okas". Los ruidos se incrementaron y empecé a escuchar la voz y risa de una niña, al punto de que escuchaba que ella estaba siempre cerca mío. Me dije: "Ok, no pierdo nada con intentar y nadie me está viendo hacer el ridículo". Me levanté y grité una weá así como: "Oigan, estoy aquí trabajando en buena onda y no quiero molestarlos, pero tampoco me molesten a mi. Una lata que estén muertos pero tengo pega que hacer y me encantaría que no me distrajeran. Ustedes me respetan y yo los respeto a ustedes ¿Ok?" Si, así de estúpido. Todos los ruidos cesaron de golpe, no se volvieron a repetir en toda la noche y poco antes de terminar escuche la risa de la niña cerca mío. Sonaba contenta.
Al otro día llegaron mis compañeros y uno de los viejos del lugar me preguntó si me penaron. Les dije que si, pero que les grité que no me molestaran y me dejaron de webear. El viejo preguntó: "¿viste a la niña?". Esa weá me dejó como para dentro. Le dije que no, pero la escuché. El viejo me contó que cuando ellos se quedaban de noche muchos la habían visto. Era pequeña, de pelo negro y siempre andaba con una muñeca, como las Peponas.
A la noche siguiente eran como las 12 y no se escuchaba ningún ruido extraño ni nada. En eso llegó la hija de mi jefe, que era 2 años menor que yo. Siempre tuvimos una relación rara de como amor/odio, pero como ella trabajaba ahí para ganarse sus lukas mientras terminaba sus estudios vino a dejarme una weá para comer (creo recordar que era un churrasco con papas fritas y una lata de coca-cola) estábamos conversando y en eso empezaron todos los ruidos otra vez con fuerza, no algo gradual como fue la primera noche. Como yo ya estaba curado de espanto no me afectó, pero la mina si se asustó y pensó que se habían metido a robar en el 2º piso. La niña se volvió a escuchar pero ya no era alegre, parecía rabiosa. Yo me levanté y abracé a la mina para calmarla; y dije en voz alta: "Oigan, ella es la hija del dueño y es una buena persona. Trátenla bien porque me vino a dejar comida y apoyarme. No la molesten que ella los respeta ¿Vale?". Misma historia: todos los ruidos pararon y lo último que escuchamos fue la risa contenta de la niña, pero ahora detrás de la hija de mi jefe. La weona se dio vuelta porque ella la sintió claramente. Literalmente se meó (si, se meó) ahí mismo del susto, salió corriendo, se subió al auto y estoy seguro que pasó de 0 a 100 en menos de 10 segundos. No volvió en 2 semanas y me jefe no creía la historia de la niña y pensó por meses que yo la agarré para el webeo. Eso sería.