A propósito de las lolis, encuentro que hay lolis para pedófilos y lolis para adultos normales heterosexuales.
Mientras más realista el dibujo, mientras menos sexual, más pedófilo. Esas monas que son flacuchentas y huesudas, sin tetas ni poto son para puros enfermitos que van a caer en cana por violines.
En cambio cuando son monitas con cuerpos ya desarrollados, sexuales, bien curvilíneos solo que con cabezas grandes en relación al cuerpo, ahí son para basados pajines que gustan de la ficción.