Existe un tema que me resulta profundamente interesante y es la relación entre la feminidad y la virtud. Me llama particularmente la atención cómo algunas figuras públicas, como Naya Fácil, son admiradas sin un cuestionamiento crítico, basándose en aspectos como "haber venido desde abajo" o "estar generando importantes ingresos económicos". Esta admiración, en ocasiones, parece priorizar el éxito económico por encima de consideraciones éticas o morales. Además, veo con preocupacion la forma en que ciertas mujeres optan por comercializar su sexualidad, justificando estas acciones bajo el argumento del beneficio económico. Me parece que hay una tendencia a validar comportamientos que podrían considerarse cuestionables, siempre que estos sean lucrativos. Esto me lleva a reflexionar sobre una posible percepción social en la que parece haber una disposición a justificar cualquier tipo de conducta, siempre y cuando resulte financieramente ventajosa. Entiendo que esto este presente el adolescentes pero me llama la atencion verlo en "mujeres adultas" y sobre todo, me llama la atencion la cantidad de mujeres que parece tener el mismo razonamiento. Por ello, surge una pregunta fundamental: ¿es viable para las mujeres de hoy en día priorizar la búsqueda de la virtud, entendida como una adhesión a principios éticos y morales, por encima de las recompensas económicas? Y, en caso afirmativo, ¿qué condiciones sociales y culturales serían necesarias para fomentar esta aspiración?