>>51100
Por Tinder conocí a una mina que tenía OnlyFans. Solíamos tirar y, en general, había buena onda. La mina había estudiado una carrera de estas inventadas que no tienen empleabilidad
Técnico Jurídico. Era una persona solitaria desde siempre, no tenía amigos desde la media, y la gente con la que se juntaba en el instituto no hacía vida fuera. Pasaba todo el día en el celu, viendo Instagram y publicando historias. La verdad, si solo la conocías por Instagram, parecía que tenía una vida súper bacán, pero al final era solo apariencias.
Su familia tampoco la pescaba mucho porque se dedicaba a OnlyFans. Ella no lo decía, pero se notaba que estaban avergonzados. El único contacto que tenía con ellos era su hermano chico, al que llevaba a salir de repente, pero la familia le tenía prohibido que le dijera a qué se dedicaba.
Si bien lo nuestro era casual, igual de repente salíamos, y me llamaba la atención que, cuando le contaba weás mundanas que hacía con amigos (como asados, ayudarlos a cambiarse de casa o un trekking), para ella era algo tan lejano, extraño y que quería experimentar, pero simplemente no podía. Yo le decía que hacer amigos no era difícil, era solo cosa de tiempo y dedicación.
Era tan incapaz de mantener un vínculo humano que llegué a la conclusión de que estas minas, o por lo menos un gran porcentaje, son personas que, al no tener otra forma de sobresalir, llegan a eso con tal de llamar la atención y, obviamente, ganar dinero. Con respecto a nuestra relación casual, al igual que con todo el resto de sus relaciones, simplemente se alejó, y yo tampoco estaba tan desesperado como para perseguir a una mina así.