Para un país como Chile quien debería estar a cargo de matar a los perros asilvestados es CONAF o el SAG, esto a través de la licitación de servicios que se enfoquen primeramente en aquellos lugares de alta biodiversidad y donde existan estudios fundados que identifiquen un alto daño al resto de especies.
En cuanto a las zonas urbanas, me parece los alcaldes tienen la facultad para solicitar eutanasia para los perros vagos. Pero en estos tiempos, es muy difícil que alguno se atreva a hacerlo.