¿Como país podemos darnos el lujo de no caer en la dicotomía de esta guerra comercial? ¿Podemos mantenernos al margen?
Para decir que hay hipocresía a la hora de preferir ser influenciados por los gringos en vez de los chinos, entonces hay que considerarlos relativamente parecidos.
Entiendo que a grandes rasgos se parezcan en que ambos son potencias más grandes que nuestro propio país, pero ¿me podrían justificar esa relativización? Porque a mí se me hace antojadiza y originada en puro postureo político resentido con los f16 del golpe, sin dimensionar para nada lo que implica validar el régimen chino y su eventual influencia sobre nosotros.
Los chinos son de un trato inhumano con su propia gente. Ni siquiera sus escaleras mecánicas tienen estándares de seguridad. ¿Qué nos quedaría a nosotros? Si son tan nacionalistas, debería darles rabia el dumping que hicieron para, por un lado, desangrar la industria del acero chileno y, por otro, reemplazarlo con un producto de dudosa calidad. Pero no, porque solo ocupan el "nacionalismo" para cobrárselo a los del otro lado, como cuando un ateo apela a enseñanzas cristianas en las que no cree ni comprende para que el cristiano cambie su postura respecto a un tema político.