El chileno promedio tiene sangre de español de clase baja. El José Tomás consta de una apariencia que asemeja al aristócrata del viejo mundo, incluso el pobretón que es blanco y alto simplemente no tiene ese aspecto, es como un campesino tosco y fornido, de rasgos menos finos
El judío infiltrado no tiene ninguna de esos rasgos es un literal hebreo infiltrado, un mercader que llegó a estas tierras para empezar su usurería y subversion de la cultura que el raja el ano