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Es fascinante observar cómo su racismo los nubla hasta el punto de no percatarse que estamos detrás de la misma línea. Aunque no del todo es inútil porque son muy graciosos y lo más hilarante es que también están en LATAM KEK.
Aunque a la mula se le azote, no avanza por testaruda. Mi error fue utilizar un vocabulario amplio y por su puesto, el siempre bello sarcasmo, con quienes no pueden comprenderlo.
Queridos, que pueda entender una idea, no significa que la comparta. Una mujer que tiene su primera menstruación (menarquia) en algunas culturas antiguas se consideraba la transición de niña a mujer por el hecho de estar preparada para la reproducción, habilitándola para el matrimonio, aún existen personas que piensan así, sin ir más lejos en los siglos XVI-XVIII, durante el periodo colonial, Chile seguía las normas del Derecho Canónico, leyes eclesiásticas de la Iglesia Católica y del Derecho Español. Estas leyes estipulaban:
La edad mínima para casarse:
12 años para las mujeres.
14 años para los hombres.
Opino, al igual que ustedes, que la menarquia no es suficiente para considerar a una persona tan joven, un adulto que ya pueda cazarse, tener sexo y estar embarazada solo porque biológicamente es posible.
La menarquia, automáticamente no le da la sabiduría de elegir, considero a esas edades tempranas son vulnerable y que no debe explorar su sexualidad, pues hay casos de parejas de 12 años embarazados, los jóvenes en general pueden ser manipulados con relativa facilidad, debido a la madurez mental o edad mental.
Este concepto fue muy debatido en el caso de Roper v. Simmons, donde apoyados por estudios científicos de APA y NIMH, demostraron que el cerebro humano, especialmente la corteza prefrontal (responsable de la toma de decisiones, el autocontrol y la planificación), no está completamente desarrollada hasta los 25 años aproximadamente, tal como dice
>>456191. Por lo cual, la Corte Suprema determinó que sentenciar a pena de muerte a menores de 18 años era inconstitucional, ya que violaba la Octava Enmienda.
La decisión se basó, en parte, en investigaciones sobre el desarrollo cerebral y en el argumento de que los adolescentes son menos culpables moralmente debido a su inmadurez mental, literalmente no comprenden la magnitud de sus actos.
Para resumirles esta pared de texto, están ustedes bien pendejos porque al buen entendedor pocas palabras.