Haciendo un paralelismo con Argentina esto se vio en determinado punto: la lucha entre un weon facho y otro weon más facho, el caos que alienta a elegir el "mal menor" y también el caos que alienta a elegir el "mal mayor" porque ya nada malo puede seguir pasándole al país porque la hemos pasado por todas.
En mi opinión odio totalmente a los políticos confrontacionales, los que dicen "las cosas tal y como son" o los que se ponen a gritar las weas, para mi es muy evidente que es una estrategia retórica para aparentar decir verdades que no existen, ninguna verdad necesita ser gritada, solo las mentiras lo necesitan. Pero lo más importante creo yo de esto es que ser confrontacional y contestatario siendo un político es algo que tarde o temprano te va a pasar la cuenta, tener esta estética política es lo mismo que prometer weas imposibles como lo hizo Boric.