>>11340
Otra cosa que olvidé comentar es que ahora está muy de moda el jiu-jitsu, el que además de esta situación por la difusión de las MMA, ofrece la ventaja de lo siguiente: si practicas, por ejemplo, muay thai y no compites, puedes pasarte una vida sin aplicar el potencial de lo aprendido, porque las artes marciales tipo "striker" (básicamente puño y piernas) se realizan dañando de manera inmediata al contrincante, de modo que el entrenar siempre es una especie de juego o simulación. En cambio en el jiu-jitsu, cuando hacen combates en el gimnasio entrenando, las peleas son como realmente deberían aplicarse en un caso cualquiera, puesto que el contrincante se rinde antes de que la aplicación de la fuerza de la llave lo dañe directamente.
Eso sí, siempre está esa fantasía de los que recién empiezan imaginándose la situación hipotética de qué harían en la calle, donde con el jiu- jitsu la pelea se termine rápido al luxarle una muñeca o tirarlo al piso. Lo bueno es que te sirve para pelear contra tipos con más peso que tú, que es un poco la propaganda que se hace de esa práctica también, aunque discrepo un poco porque las prácticas tipo "striker" también te preparan para moverte rápido y poner el combo justo, sin necesidad de quedar pegado como lapa en el suelo. En este sentido, el boxeo es tremendamente efectivo, pero lo malo es el tema del autocuidado porque es básicamente ir tres o cuatro veces a la semana a recibir golpes en la ñata y la cabeza. No es compatible con una vida "normal" deseable.
En suma, parece ser que el jiu-jitsu brinda más esa satisfacción de que lo que aprendes realmente lo aplicas como debe ser y dentro del mismo gimnasio se vuelve ya muy competitivo. Es decir, si aprendes algo y tienes éxito con eso con un compañero, el que además practica tanto como tú, significa que sí tendrás éxito con cualquier persona. Esto no ocurre con las prácticas striker porque el "ser bueno para los combos" es algo más normal y muchas peleas terminan en ambos tratando de tirarse al piso, o bien el karateca, si nunca compite, no logra probar si realmente está pegando fuerte o logrando esquivar los golpes del otro, pudiendo perfectamente ocurrir que alguien que nunca ha entrenado y con la ayuda de una vida en ambientes peligrosos y la cocaína, le saquen la chucha a un cinturón naranjo, supongamos, que entrenó en una escuela mediocre donde solo lo hacían jugar y nunca le inculcaron el que sacara fuerza, rapidez y explosividad.
>>11342
Lo mencionaba porque he visto que varias personas con problemas de habilidades sociales entran a estas cosas, por requerir de mucha estructura para sentirse mejor y no saber manejar conflictos de manera natural. O son "weoncitos" o medios autistas y a veces no se miden en los entrenamientos. Son pocos pero los he visto.