Está bonita. Me recuerda a una mina del área contabilidad que trabajaba antes en mi empresa y que era así bien blanquita, pelito oscuro liso, medio achinada y bien ahueonada pelolais. Todos los hueones de ingeniería andaban calientes por ella, pero nunca pescó a nadie. Contaban las malas lenguas que se la comía el subgerente comercial.