Es un buen juego para los que no cachan mucho del mundillo de los juegos de mesa, es fácil de aprender a jugar y mezcla tanto estrategia con suerte con negociación. Por algo es de lo más recomendados para los que quieren meterse a este mundo.
Se juega en un tablero donde hay zonas con distintos recursos, los jugadores ponen pueblos que obtienen esos recursos y caminos para expandirse y poner más pueblos. La estrategia está en donde ubicar tus pueblos para obtener más recursos, considerando a la vez la posición e intención de los otros jugadores. La generación de recursos es al azar usando dados (tristemente no lo podríamos jugar en bandada), por lo que también hay una componente de negociación en la cual los jugadores intercambian recursos entre ellos.