Me dan risa los monozolanos. Por un lado les gusta difamar, robar, secuestrar, meterse en el negocio de las drogas, hacer escándalos, tener una actitud pedante y apelar a la simpatía con una actitud de "Soy inmugriento, Meh edstan disquiminando" (Los venecos que mataron a los dueños del rey de la empanada). Pero cuando le echas en cara esas cosas, se les cae la pobre confeccionada máscara que llevan, revelando su verdadero ser: un mono negroide histérico y envidioso de los habitantes del país que los acogió