>>2014
Incluso desde guagua nunca me dio miedo cortarme el pelo en sí, hasta lo encontraba/encuentro relajante.
Lo que me daba miedo es lo horrible que se ve mi cabeza con el pelo corto.
Después de casi 2 años dejándome crecer el pelo en la U, en el noviembre pasado me lo tuve que cortar para ir formal a una entrevista de trabajo a la cual nunca me llamaron. Cuando estaba en la peluquería, internamente me dieron ganas de llorar.
Igual ya no tengo problema con ir a la peluquería. Me compré unas pelucas de largos distintos para cada ocasión.