Es buen actor. El problema es que la industria lo quema demasiado rápido, y aunque seas muy bueno actuando no puedes hacer que la gente distinga todos los personajes que interpretas en las distintas películas donde te meten cuando siempre te están viendo el mismo rostro con el mismo bigote.
Estos actores tipo arroz pueden ser muy talentosos, pero tampoco son lo suficientemente geniales para ser tan camaleónicos en tan poco tiempo. Sobretodo si hablamos de Tom Holland, donde lo meten en cualquier película culiá que salga pero en ninguna deja de interpretar el mismo papel.