Voy a hacerla corta
He leído fragmentos a lo largo de los años. Hay una historia, aunque suene imposible. Una facción de terroristas separatistas canadienses quiere obtener una cinta de video que contiene un capítulo de una sitcom llamada "La Broma Infinita" que es tan buena que hace que la gente no pueda dejar de verla y se mate por inanición. El plan de los terroristas es transmitir la cinta en cadena por todo el territorio estadounidense como retribución a los gringos por haber hecho un crater radioactivo conocido como "La Gran Concavidad".
El metraje fue creado por el padre del protagonista, un viejo recluso obsesionado con el cine.
El protagonista es un muchacho prodigio del Tenis y la historia se desarrolla en el MIT, instituto por el que compite en un importante torneo junto con otros prodigios entre ellos uno llamado John Wayne alias La Oscuridad.
La novela es voluminosa y confusa porque básicamente Wallace hizo una historia sobre la ciudad de Boston a su manera, recopilando en un solo libro la mayor cantidad de historias que giran en torno a la ciudad y sus personajes viviendo en un futuro distópico donde hay hamsters gigantes acechando dentro de la gran concavidad y el conteo de los años es reemplazo por nombres de marcas de empresas que pagan por ello a través de un sistema llamado Tiempo Subsidiario.
el héroe principal no es el único que tiene una historia que se desarrolla a lo largo del libro sino que además sus dos hermanos, los terroristas, sus compañeros de instituto y muchos más. Hay ensayos sobre la televisión gringa, hay una lista de las películas hechas por el papá del protagonista y todo esto contado de la forma más detallada que Foster Wallace pudo, llevando al extremo las descripciones a tal punto que el anexo de notas al pie de página al final del libro es de más de cincuenta planas.
Es un libro que marea, Wallace te zamarrea de un lado a otro a través de los personajes, tiempos revueltos y su prosa más dura que Diego Maradona.