Todas las sociedades están llenas de violines, salvo quizá las sociedades feministas, donde las mujeres llegan a tal grado de seguridad que no ven a los hombres como un peligro y ocurre lo que dice el meme.
Pero normalmente y a lo largo de la historia, las mujeres siempre han sido botín de guerra, moneda de cambio, ciudadanas de segunda clase, y
presa de quienes juran protegerlas.