he tenido la suerte que cuando han pasado fuera de mi casa estos señores de los hogares de rehabilitación que venden puerta a puerta, justo han andado trayendo cosas que necesitaba.
una vez justo uno andaba con unos canastos de plasticos y como me habia cambiado de casa, los míos se habían dañado. otro justo iba con perros de ropa y dias antes quedaron mordidos por gatos de los vecinos. en otra ocasión mis perros se mearon en los limpia pies y justo el man andaba con unos de goma super buenos que me duraron muchos años, y que no eran baratos, pero valieron cada puto peso. otro justo andaba con esas lenguas limpia vidrios, pero era de buena calidad. yo ya tenía, pero justo en el auto andaba con los sapitos malos y las plumillas estaban harto juleras. compré una lengua para limpiar el cristal del auto y salió bien buena.
y en otra ocasión justo andaba con antojo y el loco que pasó ofreciendo weás andaba con alfajores de hojaldre con manjar, mi debilidad, y además andaba con productos de limpieza. le compré unos antigrasa para recargar la pistola.
la gracia, loro, es ser conciente de lo que te falta en la casa. como dueño de casa, no cuesta absolutamente nada tener noción de lo que falta. y justo justo si estás atento, puedes aprovechar que esos viejitos andan vendiendo honradamente para tú mismo ahorrarte salir. ni las suelas de las zapatillas vay a gastar poh.