Mantenimiento de la paz y seguridad internacionales: La ONU ha desplegado misiones de paz en todo el mundo, como la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO), que trabaja para proteger a los civiles y estabilizar la región.
Promoción de los derechos humanos: La ONU ha establecido la Declaración Universal de Derechos Humanos y supervisa su cumplimiento en todo el mundo. Por ejemplo, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos documenta y denuncia abusos en lugares como Siria y Myanmar.
Cooperación internacional: La ONU facilita la cooperación en temas globales, como el Acuerdo de París sobre el cambio climático, donde los países se comprometen a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar el calentamiento global.
Ayuda humanitaria: La ONU y sus agencias, como el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), proporcionan asistencia vital en crisis humanitarias, como la distribución de alimentos y refugio a refugiados en lugares como Siria y Yemen.
Desarrollo económico y social: La Organización Mundial de la Salud (OMS) de la ONU lidera esfuerzos para mejorar la salud global, como la erradicación de enfermedades como la polio y el VIH/SIDA, a través de programas de vacunación y tratamientos accesibles.
Resolución de problemas globales: La ONU es un foro clave para abordar desafíos globales, como el Objetivo de Desarrollo Sostenible de la ONU para poner fin a la pobreza extrema y el hambre para 2030, mediante la movilización de recursos y la coordinación de esfuerzos a nivel mundial.
Estos ejemplos ilustran cómo la ONU aborda una amplia gama de problemas y desafíos en todo el mundo, demostrando la importancia de su existencia y su papel en la comunidad internacional.