Como a los 30. Por una parte me subió el sueldo varias veces y me di cuenta que sobre cierto nivel (cuando ya cubres bien tus necesidades) el resto del dinero es vicio, puedes ganar dos, tres veces más y aún así vas a querer más. También empecé a leer más de la vida y filosofía, y llegué a la conclusión de que la felicidad no es poder hacer todo lo que quieras, sino que estar contento con lo que puedes hacer. Excepto que estés muy cagado por una hueá catastrófica, tienes todo a tu disposición para ser feliz, solo depende de tu actitud frente a la vida.