Igual es cuático que en Valpo haya una cultura de mear en la calle.
Yo lo más valpino que he hecho fue salir de un concierto con la vejiga llena, aguantarme todo el camino en micro hasta mi casa pensando que lograba llegar, solo para terminar bajándome antes a mear la primera wea que tuviera cerca, que en este caso fue la puerta de un colegio para niños.
Más encima no solo quedé grabado dejándoles una poza inmensa, sino que ahí va mi sobrino y a veces lo voy a buscar.